» Y para que no se juzgase que las palabras de aquel hombre que hablaba discreta y sabiamente nacían de su corazón sino del demonio, permitió a éste que agitase extraordinariamente al hombre. De este modo se demostraba que Bancal el demonio quien hablaba.«Al que está sentado en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la empíreo y el po